Michelle Obama: El Cabello Rizado como Acto de Reivindicación y de Empoderamiento

Michelle Obama, ha sido un símbolo de inteligencia, elegancia y liderazgo desde que se convirtió en la primera dama afroamericana de los Estados Unidos. Sin embargo, su evolución personal no solo ha sido visible en su política y discursos, sino también en su imagen, particularmente lo observamos en el proceso de su cabello a lo largo de los años.
Durante los ocho años en la Casa Blanca (2009 a 2017), Michelle se enfrentó a la presión constante de encajar socialmente, debido a la historia domidada por la figura de las primeras damas blancas. Una de las maneras más evidentes en las que esta presión se manifestaba era a través de su cabello. Para muchos, el cabello rizado, natural y voluminoso de Michelle representaba algo “exótico” o “diferente”, fuera de la norma de lo que se espera de las mujeres en el ámbito político y público. Y la sociedad norteamericana de ese momento no estaba preparada para tener una primera dama con un cabello racializado. Esto la llevó a suavizar su textura natural, optando por alisarse el cabello con estilos que parecían alinearse con los ideales estéticos predominantes de la Casa Blanca y la cultura dominante.
El motivo
En noviembre de 2022, publicó un libro llamado “The Light We Carry. Overcoming in Uncertain Time” donde confiesa la razón por la que ella decidió alisarse el cabello y es que consideraba que el país no estaba listo para ver sus rizos naturales, ella habría querido seguir llevando las trenzas que le habían acompañado durante tantos años y su textura rizada, sin embargo consideró que lo mejor era alisarse el cabello para así evitar que su pelo distrajera la atención de la opinión pública. La mujer de Obama asumió que lo más importante era la agenda de la Administración de su marido, y no su estado físico.
Sin embargo, tras dejar la Casa Blanca, comenzó a mostrarse al mundo de una manera más auténtica y libre. Un cambio notable en su imagen fue la aceptación y celebración de su cabello natural. Ya no había necesidad de adaptarse a las expectativas ajenas; ahora, Michelle era una mujer que podía, y quería, definir su propia identidad, sin las restricciones que le imponía su rol de primera dama.
Este cambio no solo fue estético, sino también simbólico. En lugar de seguir el patrón de “asimilarse” a los estándares de belleza predominante, Michelle acogió la textura de su cabello rizado, demostrando al mundo que la autenticidad es una forma de poder. Su cabello rizado se convirtió en una herramienta de afirmación cultural, una forma de reivindicar su herencia afroamericana y de desafiar los estereotipos impuestos sobre las mujeres negras en el ámbito público.
El cambio
Uno de los momentos más icónicos de este cambio ocurrió durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata de agosto de 2024. En ese evento, Michelle Obama apareció con una trenza que rápidamente se convirtió en un símbolo de empoderamiento. Para muchos, esa trenza no solo representaba una decisión estilística, sino un acto de rebeldía y resistencia ante las normas que durante tanto tiempo habían intentado definir su imagen.
Para su estilista Njeri Radway, este peinado representaba tanto elegancia como rebeldía:
“El objetivo de este peinado era mostrarla con un aspecto elegante y poderoso, algo que se reflejó en su discurso. Potente y suave a la vez”
“Sentí que la trenza era un poco rebelde, muy parecida a lo que muchos sienten en el país a medida que nos acercamos al día de las elecciones”
En un país dividido y en un clima político tenso, la trenza de Michelle representaba un rechazo a la opresión y la conformidad, un recordatorio de que la verdadera revolución comienza cuando uno se permite ser completamente uno mismo. Su elección de llevar su cabello de forma natural en un momento tan significativo no fue solo una declaración de estilo, sino también una declaración política.
https://www.elmundo.es/yodona/actualidad/2024/08/21/66c5e1c7e9cf4ac24e8b459f.html
https://www.vogue.mx/articulo/michelle-obama-cabello-trenzado-que-significa-realmente-en-la-dnc